Previsión de la demanda y gestión de stocks

Previsión de la demanda y gestión de stocks, claves para la competitividad
Si entendemos la competitividad como la capacidad de una organización de mantener o desarrollar determinadas ventajas que le permitan mantener y/o mejorar una determinada posición frente a sus competidores en el mercado, estaremos de acuerdo en que lograrla es uno de los principales objetivos de cualquier empresa.
Durante años las actividades de la cadena de suministro han sido consideradas únicamente como costes que había que reducir y controlar. Sin embargo, hoy nadie cuestiona que existen estrategias en la gestión de la cadena de suministro que pueden llegar a convertirse en una ventaja competitiva tan grande, o incluso mayor, que un buen marketing o un gran diseño.
Para ello, una organización debe establecer prioridades competitivas de su cadena de suministro, y vincularlas a la ejecución de los procesos logísticos. Estas prioridades pueden clasificarse en coste, tiempo, calidad y flexibilidad (Krajewski, Ritzman y Malhotra, 2013).
La estrategia de costes se centra en entregar el producto al cliente incurriendo en los menores costes posibles manteniendo la calidad. La estrategia de tiempo busca la diferenciación en la capacidad de entregar el producto más rápido que ningún otro. La de calidad se enfoca en la diferenciación a través de la percepción de una calidad extra, y requiere que se perciba en toda la cadena de valor. Y, por último, la estrategia de flexibilidad se puede entender bajo la perspectiva de la variedad o la personalización, tanto en producto como en servicios.
Mientras unas organizaciones pueden atacar más de una de estas estrategias, como es el caso de Amazon (variedad y tiempo), otras se enfocan en una sola, como es el caso de Apple (calidad) o Ikea (coste). Sin embargo, elegir una estrategia no significa que se puedan descuidar el resto de aspectos, ninguna de ellas lo hace. De hecho, un elemento cada vez más común en todas las empresas altamente competitivas, es el foco en el cliente y la fortaleza de sus cadenas de suministro.
Previsión de la demanda y gestión de stocks
El principal objetivo de la previsión de la demanda y gestión de stocks es básicamente anticiparnos y mejorar nuestra capacidad de respuesta ante las necesidades de nuestros clientes, mediante unos adecuados niveles de inventario que nos permitan alcanzar los niveles de servicio deseados.
Un buen pronóstico de la demanda, en la que se identifiquen, evalúen e incorporen todos los elementos que pueden afectar las ventas, es fundamental para una adecuada planificación del aprovisionamiento, la producción, el inventario y, en definitiva, de todos los recursos materiales, financieros y humanos necesarios para dar una respuesta adecuada y ajustada a las necesidades del mercado.
Cómo realizar una correcta previsión de la demanda y gestión de stocks
La previsión de la demanda no es solo un ejercicio estadístico, también requiere la participación y coordinación con el resto de actores de la cadena de suministro, como comercial, finanzas, compras, producción o almacén y distribución.
Es un ejercicio en el que merece la pena invertir, pues nos va a permitir racionalizar la gestión de stocks y poder ajustar nuestros niveles de inventario y minimizarlos sin incurrir en riesgos de rotura de stock, gracias a un mejor engranaje de nuestra cadena de suministro y a un mayor conocimiento adelantado de las necesidades de nuestros clientes.